El Ansía:
Los reflectores se apagaron por un eterno momento
que dura lo que dura un suspiro
Hay tantas vidas en esta tinta de sangre galáctica
así como demenciales arrebatos estelares duran lo que dura un halo en la cabeza
de un santo Metropolitano atragantado con escobas
dispersos como un rebaño de poetas soñadores
bebiendo las ultimas luces de los acantilados de granito del mar
o los verdes boreales de anodinas doncellas pop
Te busco en la noche global
Con el rojo telón de terciopelo,
aventurado debajo de la escafandra del niño naufrago
ciudades de arena de luces y tráfico dispensado
Monopolios de pequeñas hormigas devorando asteroides
en secuencias de endorfinas plasmáticas y robots digitales parloteando
con loros mascotas de la periferia...
Perico, perico demasiada lujuria de oropel transistor izado
criónizado y vuelto a secar al sol en parques arbolados
Llegan las estaciones, pasan las estaciones
Y una virgen de hojalata llora sobre los cristales de cuarzo
ameba loca que nada en la luna acuática
donde los organizadores de los gestos y el total organismo humano
se arrastran por los prados de aleluya
¡Que placer! orgánico tributo a la claridad amapola
tan solo como aquel lucero
atravieso la gravedad egoísta
evaporado en fragmentos
Guirnaldas de luz.
Carlos Taracido tomado de:Hidrógeno.
Los reflectores se apagaron por un eterno momento
que dura lo que dura un suspiro
Hay tantas vidas en esta tinta de sangre galáctica
así como demenciales arrebatos estelares duran lo que dura un halo en la cabeza
de un santo Metropolitano atragantado con escobas
dispersos como un rebaño de poetas soñadores
bebiendo las ultimas luces de los acantilados de granito del mar
o los verdes boreales de anodinas doncellas pop
Te busco en la noche global
Con el rojo telón de terciopelo,
aventurado debajo de la escafandra del niño naufrago
ciudades de arena de luces y tráfico dispensado
Monopolios de pequeñas hormigas devorando asteroides
en secuencias de endorfinas plasmáticas y robots digitales parloteando
con loros mascotas de la periferia...
Perico, perico demasiada lujuria de oropel transistor izado
criónizado y vuelto a secar al sol en parques arbolados
Llegan las estaciones, pasan las estaciones
Y una virgen de hojalata llora sobre los cristales de cuarzo
ameba loca que nada en la luna acuática
donde los organizadores de los gestos y el total organismo humano
se arrastran por los prados de aleluya
¡Que placer! orgánico tributo a la claridad amapola
tan solo como aquel lucero
atravieso la gravedad egoísta
evaporado en fragmentos
Guirnaldas de luz.
Carlos Taracido tomado de:Hidrógeno.
Miér Sep 30, 2009 11:36 am por Elen Lackner
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