Hidrógeno
En un compendio de magnitudes humanas
las madres amanecían solas en sus lechos
Los soldados cautivos en el campo de batalla, nunca volverán a casa!!
por las paredes y los techos caminan simpáticos insectos
con sus alas blancas, echan a volar palomas
Vitalidades, termiteros de cuarzo, rayos de agua marina
Amanecías sola abrazando telescopios que te besan la sangre
murciélagos insulares, floras y faunas replegadas en una ausencia.
Que sé adivina, suceso paradoxal. Ensamble.
Idilio de elementos, romance de fraguas, divas danzarinas, atractivos luceros ardientes.
Limbo de la ambición ausente, la codicia no resuelta, ni la maldad culposa detrás de la motivación sangrante del instinto
complejos organismos lucharon en la sombra, con la niña animista
de los cofres preciosos, sin armaduras seculares, sin fobias.
Armonía peligrosa de sabana africana, de selva amazónica.
Hilando los enjambres con hebras invisibles de infinita sustancia
sabia proporción, inteligencia superior,
bálsamo funcional, orquesta afinada,
Locura virgen, esbelta, altiva, menuda, frágil, imponente.
Desencadena, la astucia del silencio inmaterial
las formas, los olores, son hechizadas sin sustancia, suspendidos
apenas comienzan a vibrar, y ya faltan sortilegios de cumbre
alocadas diásporas de molinos de sangre
ritos ausentes en la ingrávida inmanencia
desordenados sortilegios, espesuras dispersas
llantos de luz ensortijada
formaras en conjunciones la ingrata sustancia
La sombra de corrientes invisibles.
En un compendio de magnitudes humanas
las madres amanecían solas en sus lechos
Los soldados cautivos en el campo de batalla, nunca volverán a casa!!
por las paredes y los techos caminan simpáticos insectos
con sus alas blancas, echan a volar palomas
Vitalidades, termiteros de cuarzo, rayos de agua marina
Amanecías sola abrazando telescopios que te besan la sangre
murciélagos insulares, floras y faunas replegadas en una ausencia.
Que sé adivina, suceso paradoxal. Ensamble.
Idilio de elementos, romance de fraguas, divas danzarinas, atractivos luceros ardientes.
Limbo de la ambición ausente, la codicia no resuelta, ni la maldad culposa detrás de la motivación sangrante del instinto
complejos organismos lucharon en la sombra, con la niña animista
de los cofres preciosos, sin armaduras seculares, sin fobias.
Armonía peligrosa de sabana africana, de selva amazónica.
Hilando los enjambres con hebras invisibles de infinita sustancia
sabia proporción, inteligencia superior,
bálsamo funcional, orquesta afinada,
Locura virgen, esbelta, altiva, menuda, frágil, imponente.
Desencadena, la astucia del silencio inmaterial
las formas, los olores, son hechizadas sin sustancia, suspendidos
apenas comienzan a vibrar, y ya faltan sortilegios de cumbre
alocadas diásporas de molinos de sangre
ritos ausentes en la ingrávida inmanencia
desordenados sortilegios, espesuras dispersas
llantos de luz ensortijada
formaras en conjunciones la ingrata sustancia
La sombra de corrientes invisibles.
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